Volvemos al ruedo… Volvemos?

A ver Matías que te anda pasando…
Vamos a hacer un poco de catarsis 
 

Ayer tuve una experiencia muy olvidable, me volví a sentir como Después de ese instante. Pero es todo un mambo mío, ya lo sé (y es obvio).
Cuando me pasó su foto por msn sentí algo raro ya, no sé que. pero como siempre obstinado y obnubilado por la cabeza de abajo seguí viaje. Fui al encuentro de este cincuentón (si, soy un come viejos también… añadan eso a la lista jaja) y me sentía mmm… no sé, inseguro, inquieto. Me manda un sms y me dice «estoy en la camioneta roja en la esquina» me recorrió algo por la espalda, pero no, el escorpiano terco tenía que seguir. Me subí a la Isuzu roja y arrancó… Muy amable y gentil me dijo que no tenía mucho tiempo, que si queríamos hablar o hacer algo que no me presionaba para nada. Le dije que lo que quiera, la verdad ya estaba jugado y poco me importaba lo que fuera a pasar.
A partir de ahí tuvimos una conversación más que amena, pero todas las alarmas sonaban para que me fuera, no sé porque mierda no les hice caso. Fuimos a donde le indiqué y pidió una habitación, cuando entré al baño y salí de nuevo ya estaba en bolas en la cama (como era de esperarse). Seguí sus pasos y sentía su mirada en cada prenda que me sacaba. Cada vez me invadía un poco más la repulsión.

Después de lo que suponen que pasó nos cambiamos y arrancamos de nuevo para el centro. Creo que maquiné como hace rato no lo hacía. El tipo la mejor onda, respetuoso, atento y hasta tierno te diría, pero no sé creo que hubo un choque de energías. Algo traspasaba lo carnal o psicológico que confirmé una vez hecho todo y sin la calentura de por medio. Fuera de joda en la parada de colectivo tenía náuseas y muchas ganas de bañarme. Sentía su perfume y me descomponía un poco más.
LLegué a mi casa y tenía un mail de él en mi casilla, lo borré sin siquiera leerlo. Las ganas de vomitar no se iban.
Será cuestión de tiempo supongo hasta que aprenda a manejar el caballo desbocado que todos tenemos dentro, lo apaciguo casi siempre pero creo que los sábados se complica. Aparte entre nos, cada vez estoy entrando mas al chat gatuno jaja y no sé hasta que punto eso es bueno o malo, mal no la paso pero surgen dudas y cosas que no son desconocidas y la rueda empieza a girar.
No tengo miedo ni nada, solo me pregunto que será todo este mambo que tengo en la cabeza. Por lo pronto, el día a día feliz y cuerdo (o al menos aparantemente jaja) como siempre.

PD: Mientras escribo esto suena en mi cabeza el tema de Dragonette – Jesus doesn’t love me jaja…